Jorge Castañeda Pastor. Responsable de Movilización Social de ONGAWA.
De los libros siempre me ha fascinado el capítulo de agradecimientos, especialmente en aquellos casos en los que el autor profundiza un poco y va más allá de su editorial y su familia. Te das cuenta de cuánta gente es necesaria para hacer algo tan pequeño.
Poniéndonos “poéticos” podríamos ver nuestras campañas y acciones de movilización social como diferentes capítulos de una historia en la que nos movemos para llegar a un final que conocemos de antemano: un mundo mejor, en el que no exista la pobreza.
El penúltimo capítulo de esta historia ha sido la campaña We Love Saneamiento. Ayer lo terminábamos con la satisfacción de haber conseguido sobrepasar con creces el objetivo de construir una montaña de 2.500 rollos, uno por cada millón de habitantes que no tiene acceso a saneamiento básico. Os dejo la prueba gráfica:
Aunque el objetivo que nos marcamos era importante, como dice nuestra estrategia de movilización social “el proceso es tan importante como el resultado final”. El de We Love Saneamiento ha sido un proceso largo que comenzó en septiembre y que ha requerido de la participación de mucha gente a la que me gustaría, como si de un capítulo de esa historia que os comentaba se tratara, agradecer su colaboración.
El primer, principal y especial agradecimiento es a mi equipo, al equipo de movilización social de ONGAWA. Sin ellos esta campaña ni siquiera habría empezado. Gracias compañeros por tantas tardes de imaginación, lluvias de ideas, organización y producción de materiales, complementos y demás artefactos necesarios para ésta y demás acciones que llevamos a cabo juntos.
Gracias también a mis compañeros del Área de Base Social y Ciudadanía, por el trabajo conjunto día a día; a los autores de los post del blog, que nos han informado durante 21 días de qué es esto del saneamiento, cuáles son las causas y consecuencias del problema y qué podemos hacer para solucionarlo; al resto de compañeros y compañeras de ONGAWA, personal contratado y voluntario, por colaborar en todo el proceso, desde cargar un coche hasta los topes de rollos, hasta hacer fotos, compartir ideas y, por supuesto, venir a acompañarnos en la acción de ayer; a mis compañeros de la Sede de Castilla – La Mancha, por su implicación extra en esta campaña; a los grupos de estudiantes y profesores, trabajadores y entidades que durante tres semanas han ido recogiendo uno a uno rollos, hasta llegar a los varios miles que formaron la montaña de ayer; a los que nos han apoyado en la difusión de la campaña en redes sociales que han hecho posible que nuestro mensaje haya llegado mucho más allá de lo que podríamos haber pensado; a todos los que habéis puesto en marcha una o algunas de las propuestas de participación que hemos lanzado a diario; a todos aquéllos que ayer llevaron sus rollos para hacer aún más grande nuestra montaña; en definitiva a todas aquellas personas que de una manera u otra nos habéis echado una mano para que esta campaña haya sido un éxito. En el apartado de entidades, todo esto no habría sido posible sin la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y sin La Casa Encendida que nos cedió el espacio para la acción de cierre de ayer.
Como veis, muchas personas y entidades han hecho posible este capítulo, el penúltimo de la historia. Como decíamos al principio, el 19 de noviembre, el saneamiento no es un rollo de un día, sabemos que no vamos a solucionar el problema mañana, que nuestra campaña es sólo un granito de arena, pero también estamos seguros de que avanzamos y de que con la implicación de la ciudadanía a lo largo del tiempo conseguiremos que este derecho y el resto de derechos humanos sean una realidad en todo el mundo.
En ONGAWA vamos a seguir trabajando en ello, seguimos en movimiento. Nos gustaría contar con vosotros y vosotras, así que esperamos volver a veros en el próximo capítulo. Quizá, si tenemos suerte, será el último. Si no lo es, estaremos preparados para escribir cuantos sean necesarios para llegar a ese final que deseamos.
Gracias de nuevo a todas y todos.