¿Y qué puedo/podemos hacer?

OLYMPUS DIGITAL CAMERAAlba Ramos Cabal. Voluntaria del Área de Energía de ONGAWA.

Me despierta la luz entrando a través de una pequeña ventana, me revuelvo sobre mi cama pero no consigo conciliar el sueño…, al final me levanto. Me dirijo a la calle, recorro unos cientos de metros por un camino de tierra rojiza que me conduce hacía un arroyo y me acomodo tras un baobab; por fin voy al baño.

Ni tú ni yo somos protagonistas de este relato, sin embargo, más de 1.100.000.000 personas en todo el mundo, son protagonistas del relato anterior diariamente. Y también lo son de aquel en el que se describa la falta de alcantarillado o los 5.000 niños y niñas que mueren cada día a causa de enfermedades evitables causadas por el agua y la falta de saneamiento…También la dignidad de miles de millones de personas, especialmente mujeres y niñas, queda entredicho por no tener acceso a un retrete.

El derecho al saneamiento es un Derecho Humano reconocido por las Naciones Unidas. En el año 2000, los 189 países miembros firmaron el compromiso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), acordando reducir para el año 2015 el número de personas que viven en la pobreza, las que pasan hambre, mejorar el acceso a la educación, salud, igualdad de género o reducir la mortalidad entre otros. A menos de dos años para la fecha fijada ya se sabe que dichos objetivos no se van a cumplir, y entre ellos se encontraba el compromiso de reducir a la mitad la proporción de personas que no tienen acceso a saneamiento básico, objetivo que también está lejos de cumplirse.

Lo más grave de todo esto es que la solución al problema es la falta de voluntad política.

¿Qué podemos hacer nosotros?

Nosotros, los ciudadanos, sabiendo de la importancia de la falta de este derecho humano podemos presionar a los gobiernos y a la comunidad internacional para que se pongan en marcha soluciones. Además de exigir que se cumplan los compromisos de los ODM. 

¿Y qué hago yo día a día?

Dentro de mi entorno me preocupo por concienciar de esta situación y denunciar que los gobiernos y la comunidad internacional tienen medios para ponerle fin pero no lo hacen. También me implico como voluntaria en actividades de sensibilización y movilización dirigidas a la ciudadanía.

¿Y por qué lo hago?

No soy capaz de llegar a comprender como en un mundo donde existen recursos para todos, el reparto no es solo desigual, sino que una minoría derrocha recursos que se les niegan al resto.  

En definitiva, porque no creo que mi vida valga más que la de otra persona ¿Y la tuya?

 

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